
El trabajo y la satisfacción de hacerlo así, con nuestras manos, de a poco, con alegría, en calma, a nuestro ritmo, están generando en nosotros una sinergia de entusiasmo que continúa impulsándonos a seguir de la misma manera y con el mismo ánimo.
Cuando la habitación queda vacía y comenzamos a trabajar en las paredes y el techo, para reparar grietas, tapar agujeros o limpiar, aparecen unas vistas que luego, al momento de estar habitándola, cambiarán.

Seguimos disfrutando de compartir este proceso que será también testimonio de la dedicación y el amor que le estamos poniendo a esta casa para crear el mejor ambiente que esperamos sea disfrutado por muchos amigos, visitantes, buscadores de paz, de buen ambiente, de alegría compartida, cuando sea el tiempo de recibirlos, con los brazos abiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tus comentarios!