martes, 28 de octubre de 2014

Preparando la casa: primera habitación terminada.

Habitación doble
De apoco le vamos poniendo nuestra energía a la casa.


Estamos trabajando en ello todo lo que podemos y lentamente le damos nuevos aires y nuevas sensaciones.


Mientras seguimos preparando otras habitaciones para transformar, hemos acondicionado en gran parte la primera, reciclando el espacio, cambiándole el color, reorganizando el interior para conseguir esa sensación buscada al momento de pensar en la comodidad de todo aquel que habite ese lugar, aunque sea por un fin de semana.


Lo vamos consiguiendo, vamos iluminando la casa de Luz de Pueblo, rincón por rincón, creando el clima que nos hace sentir cómodos, dentro y fuera de la casa.


Cada fin de semana que pasamos en Iriarte es una experiencia de calma, de alegría y satisfacción por estar siguiendo nuestro sueño y también por tener la posibilidad de disfrutar del tiempo, da la pausa, de la charla con los vecinos, de la sombra de los árboles, del cielo o del cantos de los pájaros.


Hacer lo que creemos mejor para nuestras vidas y hacerlo con nuestras propias manos es una hermosa sensación, ya que de ello brota el amor, la dedicación y toda la ilusión en el trabajo.

Sentimos que estamos creando un punto en el planeta en el que podamos aportar lo mejor de nosotros a nuestros visitantes, compartir bienestar y desarrollar nuestros potenciales humanos, interactuando desde un lugar que estamos viendo nacer y que cuidaremos especialmente para ello.

Vamos haciendo camino al andar, vamos desarrollando Luz de Pueblo.

Rocío y Pablo

martes, 14 de octubre de 2014

Preparando la huerta

Canteros listos para recibir los plantines y semillas
El clima de la primavera propone el trabajo al aire libre. Y al mismo tiempo, las temperaturas agradables y el sol que comienza a dar más plenamente, además de ser propicio, marca el tiempo inevitable de la siembra para aprovechar todo el ciclo estacional primavera-verano, ya que algunas hortalizas necesitan varios meses para madurar y dar sus frutos.




Por ello, comenzamos a modificar la realidad de Luz de Pueblo en este sentido, avanzando en lo que será una temporada de verano con huerta, con verduras orgánicas sembradas y cosechadas por nosotros mismos.

Este es el primer paso de una propuesta que esperamos sea compartida por nuestros visitantes y amigos. Sembrar, cuidar los productos de nuestra huerta, cosecharlos y  disfrutarlos en una comida completamente nutritiva, experimentando el sabor auténtico de los frutos de la tierra.




Hemos trabajado en el entorno para no perjudicar luego el espacio destinado a sembrar. Siempre es grato crear un espacio estéticamente agradable ya que cambia la energía. Y le hemos puesto más energía, trabajando con alegría pensando en el momento de compartir unas lindas tardes de charla y trabajo junto a la huerta.


Removimos la tierra de un espacio de veinticinco metros cuadrados en el área destinada a la siembra. Esperamos que el espacio dedicado a ello nos permita cultivar alimento para nuestro propio consumo, como lo venimos haciendo desde hace tiempo, y también para preparar los platos de nuestros huéspedes.

El método utilizado para preparar el suelo es el de "romper" la tierra sin modificar la estructura del suelo, dejando sobre la superficie la capa fértil que ya estaba a la que agregamos más materia orgánica y lombricompuesto que producimos nosotros con nuestra colonia de lombrices californianas. 


Siempre es más complicado el primer acercamiento a la tierra de un suelo que no está siendo cultivado y, en este caso, poco regado desde hace tiempo, pero sabemos que con un poco de dedicación y los cuidados pertinentes daremos un suelo rico en nutrientes que favorezcan el desarrollo de las hortalizas, creciendo sanas y fuertes sin fertilizantes.


El próximo paso será la siembra de los plantines que ya estamos germinando. Cuando realicemos la siembra, estaremos compartiendo nuestro hermoso trabajo a través de este medio.

Salud!

Rocío y Pablo